Sus acciones permitieron que otros tuvieran tiempo para buscar socorro.
Nueva Zelanda.– El ataque a las mezquitas de Linwood Masjid protagonizado por el australiano de 28 años Brenton Tarrant cobró la vida de 50 personas. Sin embargo, la valentía de Naeem Rashid, Abdul Aziz y un joven desconocido que cuidaba el templo permitió que otros tuvieran tiempo para buscar socorro y salvar sus vidas.
Naeem Rashid, se enfrentó al terrorista en un intento de desarmarlo. Tenía 50 años y murió la noche del viernes en un hospital de Christchurch como resultado de las heridas que recibió al enfrentarse a Tarrant. Su hijo Talha, de 21 años, también falleció en el ataque.
Abdul Aziz por su parte, se encontraba con su familia en un local comercial cuando escuchó los disparos. Tomó un lector de tarjetas de crédito para usarlo como arma y cuando vio al atacante en el parqueo del centro islámico Linwood Masjid, Aziz le arrojó el lector de tarjetas de crédito.
El agresor comenzó a dispararle a Aziz, quien logró esquivar las balas metiéndose entre los vehículos. En ese momento recogió un arma tirada por el asesino y se dirigió hacia el terrorista. “Le estaba gritando: ‘Ven, estoy aquí, ven aquí’. “Traté de atraerlo hacia mí. No quería que entrara en la mezquita”, aseguró.
Por otra parte, Syed Mazharuddin, uno de los sobrevivientes del reciente ataque contó que el joven que cuida el templo “vio una oportunidad, se abalanzó sobre él y le quitó su arma”. El guardián intentó defender a todos los presentes en la mezquita, pero no supo cómo usar el arma. De todos modos, su inesperada acción espantó al agresor y lo obligó a abandonar el lugar.
Fuente: RT