El Pregonero, Washington.- Los estadounidenses deciden este martes si le dan un espaldarazo a las políticas del presidente Donald Trump. La primera parte del gobierno del mandatario aunque han estabilizado la economía, han sido algo caóticos y lleno de escándalos y acusaciones de intervención rusa, también puso a prueba las normas constitucionales y diseñó un cambiobrusco en la politica diplomática del país.
En estas elecciones intermedias se mide el poder republicano, los estadounidenses se enfrentan a una elección que podría dar forma a la nación.
Los demócratas continúan teniendo una ventaja de dos dígitos sobre los republicanos en una votación genérica en el Congreso entre los posibles votantes, con una ventaja de 55% a 42% del partido en la nueva encuesta y que refleja su liderazgo a principios de octubre.
Que significa estas elecciones para Trump?
Hasta ahora, los demócratas han evitado hablar abiertamente sobre cómo sacar a Trump del cargo o forzarle a renunciar, para que esto ocurriera, una mayoría de miembros de la Cámara de Representantes tendría que votar a favor del impeachment.
¿Qué pasaría después? El presidente se sometería a un juicio político en el Senado bajo acusación de «traición, soborno y otros graves crímenes y delitos», si dos tercios del Senado lo hallaran culpable, Trump sería retirado de la presidencia y sería sustituido por el vicepresidente Mike Pence.
Un desenlace más probable es que veamos a un presidente Trump frustrado con una Cámara de Representantes controlada por los demócratas bloqueando sus planes.
Pero al enfrentarse a su primera oportunidad de juzgar el desempeño de Trump, también podrían registrar su satisfacción con una economía históricamente exitosa y un presidente que ha cumplido muchas de sus promesas electorales, sin importar qué tan controversiales sean estas, y tiene una administración innegablemente importante que ha logrado diseñar un cambio conservador generacional en la Corte Suprema.
En el argumento de cierre más inflamatorio de cualquier campaña en la memoria moderna, Trump aprovechó a un grupo de migrantes que se dirigían hacia la frontera sur de EE.UU. desde Centroamérica como una metáfora de su retórica de la línea dura y de insultos raciales sobre la inmigración.
«Vieron que subía ese alambre de púas. Ese alambre de púas. Sí, señor. Tenemos alambres de púas subiendo. ¿Porque saben qué? No estamos dejando que estas personas invadan nuestro país», dijo Trump en un mitin en Georgia el domingo, defendiendo su decisión de enviar tropas a la frontera en lo que los críticos han calificado de «truco» político.
Su retórica nacionalista provocó críticas de que había cruzado una peligrosa línea luego de que un hombre armado mató a 11 personas en una masacre de la sinagoga en Pittsburgh y un partidario de Trump envió bombas a los principales objetivos del presidente en política y medios de comunicación, incluidos dos expresidentes.