Gonzalo Castillo, a pesar de todo, es un gran triunfador 

Por pregoadmin

Por Euri Cabral


Gonzalo Castillo no logró ganar las elecciones pasadas y convertirse en el presidente de la República Dominicana, pero a pesar de eso, nadie puede negar que en ese proceso, él también fue un gran triunfador. 

Gonzalo no sólo logró alcanzar más de un millón y medio de votos, el 38% de la votación, algo sumamente respetable, sino que sembró una impronta de dirigente político entregado al servicio de los demás, un gerente de mucho nivel y eficacia, un hombre fiel y leal a liderazgo del presidente Danilo Medina y una de las caras más importantes del nuevo liderazgo que hoy posee la nación.

En la política y en la vida, hay derrotas tácticas que se convierten en victorias estratégicas. Y para Gonzalo Castillo parece que será así, pues este proceso es la consolidación de su figura política, de su asentamiento con una buena base en lo que será la renovación necesaria del liderazgo del PLD y la prefiguración de una imagen y condición de candidato presidencial. Eso le augura un gran futuro político y lo podría llevar a convertirse en presidente de la República, si sabe asumir los retos que se le presentan de ahora en lo adelante.

Gonzalo, un gran fenómeno político

Al analizar detenidamente como Gonzalo se convierte en una figura de primer orden, se llega a la conclusión de que es uno de los fenómenos políticos de mayor dimensión en los últimos tiempos.

Hasta el mes de septiembre del año 2019, es decir, hace menos de un año, Gonzalo era solamente reconocido como un gran gerente y un efectivo ministro de obras públicas. El pueblo y todos los sectores sociales, veían en su trabajo al frente de ese ministerio, una obra de mucha calidad y efectividad. Fruto de ese trabajo, de su apoyo cercano e incondicional al presidente Danilo Medina, de su participación destacada en el amplio programa de construcciones del gobierno y de su apoyo decidido a todas las alcaldías del país, su figura alcanzó una dimensión nacional.

Pero su mayor despegue político como figura se produjo a inicios del año pasado cuando asumió, con mucha fuerza y pasión, el intento de una segunda reelección del presidente Danilo Medina. Gonzalo, junto con José Ramón Peralta, fueron los dos funcionarios y dirigentes del PLD que se echaron encima el intento de Danilo de modificar la constitución para poder postularse para un tercer período. Ese intento fracasó y entonces el danilismo decidió jugar a un candidato nuevo para enfrentar al expresidente Leonel Fernández.

Gonzalo se convirtió en la figura clave del danilismo para derrotar a Leonel. Nadie pensaba que eso era posible. Pero la figura fresca de Gonzalo, con su imagen de sangre nueva, gerente capaz y hombre solidario, logró imponerse al interior del danilismo. Luego ganó la convención del 6 de octubre a Leonel y se convirtió en el candidato oficial del PLD para las elecciones del 2020.

En menos de un año, Gonzalo logró construir un imagen política presidenciable, logró ser el candidato del danilismo a lo interno del PLD y derrotar a esa gran figura que es Leonel Fernández. Y como candidato del PLD, a pesar de los graves efectos que produjo la renuncia y salida del Leonel de ese partido en medio de un proceso electoral, Gonzalo logró sacar casi el 40% de la votación y consolidó su imagen política.

Como se ve, Gonzalo Castillo es, sin lugar a dudas, uno de los más grandes fenómenos políticos de los últimos tiempos.

Gonzalo tiene mucho futuro 

Aunque no resultó ganador en este proceso electoral del 2020, Gonzalo es uno de los lideres del PLD con mayor y mejor futuro. Si bien es muy cierto que tiene un gran reto, en cuanto a fortalecer su capacidad de comunicación y su formación en cuanto al manejo de cuestiones fundamentales del estado y de la ciencia política, su destacada presencia en el actual torneo electoral lo consolidan como una figura presidenciable y es casi seguro que el sabrá corregir esas debilidades.

El perdió, pero su actuación en estas elecciones le abre un amplio espacio político a Gonzalo de cara al futuro. Debemos recordar que Danilo Medina perdió las elecciones del 2000 frente a Hipolito Mejía, luego perdió la convención interna frente a Leonel en el 2007 y muchos creyeron que eso no le permitiría llegar a la presidencia. Sin embargo, en el 2012 logró ser el candidato del PLD y ganó las elecciones de ese año y del 2016, convirtiéndose en uno de los mejores presidentes de todos los tiempos.

Hay Gonzalo Castillo para mucho tiempo. El es un hombre muy pragmático y con visión para enfrentar los retos que le depara la historia. De entrada, es la figura del PLD, junto a Danilo y Margarita, de mayor fortaleza, popularidad y presencia política. Su mayor reto es acompañar a Danilo en el proceso de renovar, compactar y relanzar al PLD para que pueda ser un partido que haga una oposición fuerte, pero constructiva y útil, y que pueda ganar las elecciones del 2024, en las cuales Gonzalo tiene muchas posibilidades de ser nuevamente el candidato.


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