El “Decálogo del Cambio” de Peña Guaba que deberá implementar Abinader para que no “fracase” en su sueño

Por pregoadmin

El Pregonero, Santo Domingo.- José Francisco Peña Guaba, dirigente político dominicano, Presidente del Bloque Institucional Socialdemócrata (BIS), creo que “Decálogo del Cambio” como sugerencia al presidente Luis Abinader para que su sueño de refundar la República no “fracase”.

Para que el reto del Presidente Abinader no se convierta en “sueños truncados”, deberá estar claro que este propósito necesitará de lo que llamaré el Decálogo del Cambio, que aquí les presento:

1- El Presidente Abinader debe  presentarle su proyecto de “refundación” al país, con acciones concretas, explicando claro lo que él desea hacer y cómo entiende que se debe hacer pero, tiene que estar abierto en un diálogo nacional a escuchar planteamientos de todos los sectores para lograr que sus decisiones alcancen consenso.

2- El Presidente necesitará  hacer conciencia a la estructura militar y policial de que este esfuerzo necesita de su apoyo y disciplina, de su espíritu de sacrificio, pero sobre todo de imponer el  respeto sin abusos, porque hay que aplicar la ley con guantes de seda con los ciudadanos de paz y mano dura con la delincuencia organizada. La miseria y la marginalidad,esas hay que combatirlas por otros medios.

3- Luis  necesitará comprometer al PRM, su partido,en esa empresa. Para ello deberá levantar el  orgullo del pasado, para que se le ponga enteramente a su servicio, influyendo en ellos, para que al grito de la campaña de su líder “Primero la gente” se incorporenentusiastas a tan ardua tarea.

4- El Presidente está obligado por las circunstancias aque, para que las reformas que realice tengan continuidad y permanezcan en el tiempo, tendrá que promover una reforma a la Constitución a través de una constituyente, donde se postule para ser elegido lo más representativo de todas las clases de la nación, nuestros grandes activos y pensadores, para hacer que el paso ya dado en la del 2010 se amplíe y podamos lograr cambios profundos en nuestra sociedad.

5- El Gobierno para apoyarle deberá iniciar un proceso de concientización a través de una profusa campaña mediática, y de explicación directa de los alcances de la misma a todos los sectores, iniciando en las aulas universitarias, para hacernos entender que somos una media isla, con recursos limitados, donde tenemos que transformar el espejismo en que vivimos en que todos nos creemos que somos parte de una nación rica y auspiciamos un consumismo auto destructivo que provoca ese criterio de la vida fácil, de la vida lightcómo se conoce, que está carcomiendo todo el cuerpo social dominicano.

6- El Presidente estará obligado, para lograr avances reales, a auspiciar un proceso para lograr una descentralización inteligente del Estado, eliminar esa herencia trujillista de la centralización absoluta,porque hay que trasladar muchas pequeñas y medianas responsabilidades a las comunidades para que en un esfuerzo autogestionario con las autoridades locales electas, logren superar muchas de las dificultades que la mantienen en el atraso. Pero, para ello hay que extirpar el mecanismo de elección actual que tenemos,porque el que existe, el sistema de “puja” del voto preferencial, está dejando fuera de la representación política a la gente más capacitada, más seria, a los mejores profesionales y técnicos, sobre todo al liderazgo verdadero de las comunidades, que no teniendo recursos para competir en los procesos electorales ni participa en los mismos. Tenemos quehacer que la elección de los ediles sea una función honorífica, para que los mejores hombres y mujeres del país sean postulados y controlen eficiente y honestamente los recursos de los municipios.

7-El Presidente debe usar los mejores ciudadanos que tiene la sociedad, iniciando por  integrar a todos los partidos políticos en un esfuerzo de unidad de propósitos y de nación, para comprometerlos a los cambios por venir. Igualmente, debe hacerse con  todos los sectores sociales comprometidos con las mayorías, no creo que se deba utilizar a los empresarios en la tarea de gobernar, más si escucharlos. Lo de ellos es hacer riquezas y crear empleos y en eso es que el Estado debe apoyarlos, no involucrarlos en asuntos sociales o comunitarios.Claro está, entre ellos hay notables excepciones que en su filantropía deben, de manera honorífica, participar.

8- El Presidente debe estar consciente que es imprescindible para lograr esas profundas reformas integrar a las diferentes denominaciones cristianas,quienes deberán jugar un papel preponderantes para los cambios a realizar. No cabe la menor duda de que si hay algo bueno, noble y profundamente humano hay es la acción de apoyo espiritual que hace la iglesia en el seno del pueblo. A ellas se les debería entregar parte del control de los hospitales, de las boticas populares, de los orfanatos, de los asilos de ancianos, de los Comités de la Defensa Civil, de los Comités de Emergencia, de la repartición de los programas de asistencia social  etcétera.

9- El Presidente debe estar claro que  no se puede “refundar la república” sin una política migratoria clara, humana pero, que establezca orden en defensa a los intereses nacionales, porque no se puede tener un país invadido por otro sin control migratorio alguno. Tampoco se puede admitir que nuestros vecinos estén en todas las actividades laborales, porque cada día le quitan espacio laboral a los nacionales y eso no es justo, necesitamos que la inmigración haitiana deje de ser un lucro, un negocio de comerciantes anti-patriotas.

10- El  Presidente se resiste a  aceptar, y en eso lo debemos apoyar todos, el elefantiásico burocratismo,el cual hay que reconfigurar porque ha convertido en el gran empleador nacional al Gobierno. No es que se reduzcan empleados, el Estado en esto cumple una función social de protección a los más vulnerables,  pero si se debe reasignar la nómina pública para trasladarla a donde se necesite, porque mientras hay instituciones hasta con miles de empleados que no hacen absolutamente nada, a los barrios y a los municipios les falta de todo, como bomberos, inspectores sanitarios, vigilantes sociales, personal para limpiar las calles, promotores de salud, gestores culturales, etcétera.


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