Cada cierto tiempo se levantan las alarmas respecto al tema de las pensiones en República Dominicana, el sistema es apenas un adolescente, y desde hace tiempo se está diciendo que está enfermo, sin que los médicos (el Congreso Nacional) se atreva a enfrentar los grandes emporios bancarios que detentan el monopolio del manejo de los ahorros millonarios de todos los dominicanos que cotizan en el sistema de pensiones.
Una persona que cobre 20 mil pesos al día de hoy recibiría 6 mil pesos de pensión, en un país donde la canasta básica es de 30 mil.
Las razones son variopintas: del 10% que se debitan sólo el 8% se ahorra, los sueldos son muy bajos y los aportes también, hay mucho trabajo informal, y la rentabilidad es muy baja teniendo en cuenta que tienen garantizado esos fondos por más de 20 años.
Mientras tanto, el Congreso Nacional se hace el chivo loco para no chocar con un sistema creado para beneficiar exclusivamente al sector privado y explotar al más pequeño, el pleito del huevo y la piedra. Y así la gente sigue votando una y otra vez por las mismas caras.
En el 2033 que es cuando entrarán la mayoría de los primeros ahorrantes a los 60 años, nos despertaremos en tremenda pesadilla, pero ya será tarde para ablandar habichuelas.