Hay ciertas áreas que no deberían ser manejadas por el sector privado. Seguridad, salud, energía, agua, economía y puertos, son puntos que pueden llevar a la perdición a cualquier país si se salieran de control.
Aquí hemos cedido muchas de estas áreas en una supuesta privatización, donde nos está saliendo más cara la sal que el chivo.
Uno de los temas que afectan la competitividad de este país es precisamente el tema de la energía eléctrica, que parece un tema sin solución a juzgar por la crisis que estamos viviendo. Pueden dar muchas excusas, pero al final los apagones son económicos, lo que hay que que ver si es realmente porque se les debe, o el sector le está dando a Danilo Medina una probadita de la medicina que le dieron a Hipólito Mejía en el 2004, un poco de inestabilidad para terminar de sazonar el ya picante escenario político que estamos viviendo.
Sea una cosa o la otra, el Estado no tiene control, la gente está pasando calor, el empresariado perdiendo dinero, las facturas más caras todos los días y la gente más que harta explorará como caldera cualquier día de estos.