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Llegó navidad, las fiestas y el compartir se convierten en el orden del día, pero esta libertad y esa alegría nos da un falso sentido de la seguridad que es sumamente peligroso.
Los accidentes, los femenicidios, los actos violentos suben en estas fechas, será por el alto consumo de alcohol o por lo que sea, pero el hecho es que sucede.
En estas navidades recordemos la verdadera razón de ser de esta época, aún no se sea cristiano, los valores del perdón, la solidaridad, la humanidad y el amor al prójimo van más allá de cualquier religión y eso es lo que deberíamos recordar. Ese es el verdadero espíritu de la Navidad.
No nos volvamos locos con los excesos que el costo puede llegar a ser demasiado alto.