El Pacto Migratorio

Por pregoadmin

El país ha aceptado firmar el pacto migratorio de la Organización de las Naciones Unidas, hay voces a favor y en contra, nosotros un país emisor de emigrantes aceptamos firmarlo, tal vez se le olvidó al gobierno que también somos un país receptor. Las migraciones son tal vez el principal reto para el mundo y para nosotros aún más al compartir con otro pueblo esta isla, pero siempre ante este reto debe predominar el respeto al ser humano y a las legislaciones nacionales.

A través del tiempo ya sean por razones políticas, económicas y/o humanitarias o siendo honesto por simple corrupción, el país ha sido extremadamente laxo en la implementación de nuestras políticas migratorias.

El problema es lo que Américo Lugo decía: «Si te llaman para pactar debes poner las condiciones que sean favorables a tu nación no al que te invita a pactar».

¿Necesitamos una camisa de fuerza para cumplir lo que en buena ley ya tenemos en nuestra ley? Luego de ver caravanas de miles de inmigrantes caminando hacia una nación «exigiendo» que se les reciba, o ver a Turquía inundada y luchando sola con el mar de sobrevivientes de conflictos bélicos, obligada a recibirlos por humanidad, pero prácticamente sólos ante la carga económica que representa, la humanidad pide piedad, pero el barco que navegó durante días cargado de inmigrantes nadie lo recibió hasta que llegó el PSOE al gobierno español. Es bueno exigirles a los demás derechos cuando no son ellos los obligados a cargar, garantizar salud, derecho a la vida, a la seguridad y a un retorno seguro son cosas que los marcos legales de los países ya tienen… entonces porque firmar pactos supuestamente sin fuerza vinculante?

¿No es suficiente en nuestro caso por lo menos ya que de por sí, tenemos un sistema de salud sobrecargado las escuelas llenas de los nacionales del país vecino? ¿No deberíamos mirar con lupa cualquier pacto?

Prudencia es poco cuando se trata de migración en este país, sobre todo después de soportar presiones de la Unión Europea y del Tío Sam cuál si fueramos Colonia todavía para desconocer nuestro marco legal y sobretodo luego de tener el mote de racistas por proteger nuestra soberanía y el derecho a la libre determinación. Prudencia es todo lo que se pide.

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