¿Aceptarías echar un polvo?

Por pregoadmin

Por Yari Tapia

Seguro al leer este título pensarás que me  estoy refiriendo a una propuesta para tener sexo, pero no es así, imagino tu gran curiosidad por saber de que se trata.

La expresión «Echar un polvo» surgió entre los siglos XVIII Y XIX, esta época fue cuando los españoles conocieron el hedonismo (doctrina moral que establece la satisfacción como fin superior y fundamento de la vida) y por consecuencia se incrementó el vicio del tabaco inhalado (Rapé), muy popular en las altas cortes francesas.

Todos los hombres que presumían de elegantes, llevaban en su bolsillo un recipiente donde guardaban polvo de tabaco aromatizado(Rapé), el cual intercambiaban como signos de cortesía con la siguiente expresión: ¿Quieres echar un polvo?

Cuando se inhala rapé (tabaco en polvo) son comunes los estornudos, estos resultaban molestos sobre todo para las personas que no lo aspiraban. Es por ello que las personas que consumían tabaco en polvo habituaban a retirarse a otra habitación para no molestar y esnifar tabaco a su aire.

Muchas veces los hombres salían del salón con la excusa de «echar un polvo» pero en realidad no era precisamente a inhalar tabaco sino para tener un encuentro amoroso con alguna damisela en las habitaciones altas, se ausentaban diciendo: «Voy a echar un polvo», y se perdía por las habitaciones donde se encontraban con su amante para tener relaciones sexuales.

De este modo nació esta expresión, y en lo adelante es que se asocia el hecho de “van a echar un polvo” (refiriéndose al rapé) con mantener relaciones sexuales.

¿Y tú, cuántos polvos echaste hoy?


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