Por Jorge Asjana David
Sin lugar a dudas, el COVID-19 y la consecuente pandemia global alteraron drásticamente nuestra cotidianidad y, con esta, la modalidad presencial en la que desarrollábamos el proceso de enseñanza-aprendizaje en las aulas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Pasamos así de la virtualidad parcial, que veníamos ejecutando gradualmente a través del Programa UASD-Virtual, a la virtualidad total. Sustentado en datos duros: en la actualidad tenemos más de 30,000 secciones virtuales, en contraste con las 300 que teníamos de forma rudimentaria antes de la pandemia y el confinamiento (en marzo de 2020).
Es así como la virtualidad no solo llegó para quedarse, sino para reafirmar el compromiso de la Universidad Primada de América con la educación del pueblo dominicano. En ese sentido, nuestro personal docente nos merece un especial reconocimiento, pues —una vez más— se sacrificó y puso todo su empeño, esfuerzo y dedicación para sacar adelante, pese a todas las limitaciones, sus respectivos programas de estudios en favor de más de 200 mil estudiantes.
Nuestro alumnado no podía ser abandonado a su suerte, ya que solo cuenta con la UASD para su preparación académica e intelectual y para su superación personal, a fin de aportar al desarrollo del país y mejorar sus condiciones de vida y las de sus familias. Naturalmente, nada de esto hubiese sido posible sin el concurso de la señora rectora, la doctora Emma Polanco Melo, y el apoyo logístico y económico del gobierno del presidente Luis Abinader.
No obstante el éxito con que hemos desarrollado el calendario académico en su modalidad virtual, incluyendo el curso intersemestral, diversos sectores de la vida nacional y académica abogan por el retorno a la modalidad presencial de las clases. Concomitantemente, la flexibilización por parte del Gobierno central de las medidas del toque de queda y la libre circulación, así como la implementación de un proceso de vacunación a nivel nacional, que ya va por la tercera dosis, no han hecho más que reforzar esa tesis.
Tomando en cuenta que somos una universidad nacional masificada, con más de 200 mil estudiantes de grado y posgrado, con un déficit de aulas y profesores, con secciones sobrepobladas que superan los 60, 70 y hasta 80 estudiantes, hemos sido sensatos al plantearnos el semestre 2021-20 en la modalidad dual: presencial, para las prácticas de laboratorios que así lo requieran de forma indispensable, en aras de obtener un mayor aprovechamiento de los conocimientos; y virtual, para las materias teóricas.
Con esto, indudablemente, garantizamos la salud del profesorado y el estudiantado, evitando contribuir a un posible rebrote del virus que nos haga retroceder en materia de salud, contagio y medidas de libre circulación y esparcimiento.
Del mismo modo, nos da tiempo suficiente para preparar un protocolo eficaz de retorno a la normalidad académica en las aulas. Naturalmente, sin abandonar la virtualidad y las herramientas tecnológicas que hemos incorporado a la docencia y que nos han ratificado como la institución de educación superior por excelencia de la República Dominicana.
No tenemos dudas de que con las medidas que viene tomando el presidente Luis Abinader en materia de salud, prevención, vacunación y estabilidad económica, se crearán las condiciones para que nuestra institución pueda afrontar con mayor éxito los retos que demanda la educación superior de calidad y de vanguardia, poscoravirus y pospandemia.
Es tiempo de mirar al futuro con optimismo; de seguir sirviendo a la UASD, preservándola como una institución abierta, plural, democrática, pertinente y de calidad, en favor de los mejores intereses del pueblo dominicano, y que garantice el bienestar y la estabilidad económica y salarial de la familia universitaria.
Ese es nuestro mayor compromiso.
Doctor Jorge Asjana David
Rector UASD 2022-2026
Del autor:
Doctor en Medicina, cirujano, catedrático universitario en las áreas de Medicina, Anatomía Humana y Cirugía. Jefe Interino Departamento de Cirugía del Hospital Docente Padre Billini. Dos veces Director de la Escuela de Ciencias Morfológicas de la Facultad de Ciencias de la Salud, dos veces Decano de la Facultad de Ciencias de la Salud y dos veces Vicerrector Docente de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Pasado presidente del Colegio Dominicano de Cirujanos. Actualmente, Director General de Cooperación y Relaciones Nacionales e Internacionales y próximo Rector Magnífico de la Universidad Primada de América.